En NumRot Aplicamos el concepto de palillos chinos a las metodologías ágiles (Scrum y XP), donde cada proyecto
deja de ser complejo para convertirse en múltiples actividades o tareas. El concepto de «Cocinero» es una analogía que se refiere al líder de un equipo ágil que coordina y «cocina» las tareas. «Palillos Chinos» representan la capacidad de un equipo para manejar varios proyectos a la vez, como equilibrar palillos chinos.
Los palillos forman una parte importante de la cultura no solo China, sino asiática. Muchos años antes de que en Europa se dejara de comer con las manos para empezar a usar el tenedor, en China ya se había inventado un utensilio para agarrar la comida, allá por el Siglo XIII.
Muchos trozos de alimentos eran envueltos en hojas para cocinarlos al fuego, los palillos se utilizan como pinzas para transportarlos al fuego y sacarlos una vez que estaba cocinados. Palitos de cocina eran más grandes y resistentes que los de comer, con dos palitos de bambú o madera que podían conseguir en cualquier lado, no tenían que tocar la comida y se prevenían varias enfermedades.
Físicamente, los palillos representan elementos de la filosofía china, en particular la dualidad del yin y el yang. Los dos palillos deben emplearse a la vez, uno sostenido firmemente mientras el otro se pone en movimiento. Esto refleja el simbolismo del yin y el yang como pasivo y activo respectivamente, dos principios que al unirse dan lugar al concepto de un todo dinámico.
Los palillos simbolizan el axioma chino tradicional de cielo, tierra y humanidad. (Public Domain)
Los palillos comunes tienen extremos redondos y cuadrados, que reflejan el cielo, representado por un círculo en el pensamiento chino, y la tierra, representada por la forma cuadrada. Los dedos, situados en el centro, representan a la humanidad alimentada por el cielo y la tierra. Debido a que simbolizan la unión entre cielo y tierra, los palillos se consideran benéficos y, a menudo, se incluyen como dote de boda para bendecir a los recién casados.
«La hora de comer es un momento de placer y disfrute, no es momento para luchar con los alimentos»
